Calentamiento
Global
Sobrepasar 1,5 grados la temperatura promedio del planeta significa entrar en una nueva y larga fase climática con sequías, incendios y fenómenos meteorológicos extremos.
Alteración del Ciclo
del Agua
La desforestación en tierra (sobre todo del Amazonas) y la destrucción de fondos marinos vegetales acaban con las cyanobacterias responsables del oxígeno.
Corriente Circular
del Atlántico
Funciona como una bomba de calor. Se debilita rápidamente. Causará cambios en el Clima: enfriamiento de Europa y deshielo de la Antártida.
Deshielo y subida
del nivel del mar
La subida del nivel del mar más la meteorología extrema provocará a medio plazo grandes inundaciones en las poblaciones costeras.
Descongelación
del Permafrost
Al descongelarse el Permafrost reaparecen virus atrapados desde hace miles de años desconocidos para el hombre.
Eliminación de la
Biodiversidad
Hemos eliminado ya el 60% de las especies animales del planeta y esquilmado el suelo verde con desforestación y monocultivos
Acidez y salinización
de los océanos
El agua de los océanos está sufriendo un proceso de salinización y acidificación que altera el equilibrio del ecosistema marino
Contaminación de
los océanos
La contaminación con hidrocarburos, microplásticos, basura tecnológica y metales pesados pronto hará insalkubre el pescado marino.
Contaminación de
los Acuíferos
La actividad urbana, la minería, más los residuos generados por ganadería intensiva y la industria degrada la calidad del agua para el consumo humano
Contaminación
del Aire
La contaminación atmosférica aumenta el número de muertes por infecciones respiratorias, enfermedades cardiacas y cerebrovasculares y cáncer de pulmón.
Microplásticos en
el cuerpo humano
Estos residuos del plástico, a veces imperceptibles, ya repartidos por todo el planeta, supone un peligro al meterse en las membranas celulares.
Agotamiento de los
Recursos Fósiles
La sociedad tecnológica actual se basa en recursos fósiles: industria, transporte, energía, plásticos y otros materiales. Ya sabemos que se agotarán y pronto.
Agotamiento de
Recursos Naturales
Ya sabemos que las reservas viables de cobre, cobalto, níquel, litio y otros elementos indispensables para nuesta tecnología se acabarán en poco tiempo.
Explosión
Demográfica
La superpoblación no ha dejado de ser un futuro alarmante porque se produce la comida destruyendo los recursos que se necesitarán mañana para producirla.
Colapso capitalismo
inflacionario
Imposible mantener un crecimiento infinito en un planeta de recursos finitos. El capitalismo actual, basado en el crecimiento exacerbado ya da síntomas de futuro colapso.
Arrastre atmosférico
de Satélites
El calentamiento de la atmósfera la hace crecer y con ello rozará con los satélites en órbitas bajas provocando la caída de muchos de ellos.
Desastre
Causa
Efectos
Calentamiento
Global
Aumento significativo (1,5%) de la temperatura media del planeta por los gases invernadero de la generación eléctrica, la industria, el transporte, la agricultura y ganadería extensivas, desarrollo de petróleo y gas, la edificación, la desforestación, los residuos y actividades muy demandantes de energia como Criptomomendas o Inteligencia Artificial. Supone una alteración del Equilibrio y Homeostasis global.
Sobrepasar 1,5 grados la temperatura promedio del planeta significa alterar de manera irreversible
Alteración del
Ciclo del Agua
El ciclo del agua distribuye el agua en el planeta e influye en la distribución de los diferentes patrones climáticos. Se compone de evaporación, condensación, precipitación, infiltración, escorrentía, circulación subterránea, fusión y solidificación. El agua se puede encontrar en estado líquido (en ríos, arroyos, lagos, lagunas, acuíferos, océanos y mares); en estado sólido (en glaciares y casquetes polares); y en estado gaseoso (vapor de agua, nubes). Está relacionado con otros ciclos, como el del carbono y el del nitrógeno, que facilitan la distribución de nutrientes esenciales en ecosistemas acuáticos y terrestres y es esencial en el desasrrollo de la Biodiversidad.
Según las previsiones, por cada grado que aumente la temperatura global, el Ciclo del Agua podría intensificarse hasta un 7%, es decir, las zonas húmedas un 7% más húmedas y las secas, un 7% más secas. Provocará una modificación de los recursos hídricos, hará que los episodios de sequía en regiones ya áridas sean más frecuentes y duraderos en el tiempo. El agua potable y un saneamiento adecuado serán más complicados en muchas zonas en las que ya de por sí experimentan dificultades para acceder a ellos. Por otro lado, el aumento de la humedad multiplicará las precipitaciones y tormentas extremas incrementando la humedad del suelo y hará que las temperaturas más altas en el futuro sean insoportables en algunos lugares, al bloquear los efectos refrescantes de nuestro sudor.
Alteración de la Corriente
del Atlántico Norte
La Corriente Circular del Atlántico (conocida como AMOC en inglés) es el componente zonalmente integrado de las corrientes superficiales y profundas en el océano Atlántico. Se caracteriza por un flujo hacia el norte de agua cálida y salada en las capas superiores del Atlántico, y un flujo hacia el sur de aguas más frías y profundas. Es un componente importante del sistema climático de la Tierra, porque actúa como una bomba de calor y un disipador de calor de alta latitud. Es responsable del calor relativo del hemisferio norte. AMOC transporta hasta el 25% del transporte de calor global atmósfera-océano hacia el norte en el hemisferio norte. En general, se cree que esto mejora el clima del noroeste de Europa. A medida que la AMOC se desplaza hacia el norte el deshielo provocado por el calentamiento global y las intensas lluvias inyectan abundante agua dulce en el Atlántico Norte, diluyendo la Corriente lo suficiente como para ralentizarlo, o incluso apagarlo
A medida que la AMOC se desplaza hacia el norte el deshielo provocado por el calentamiento global y las intensas lluvias inyectan abundante agua dulce en el Atlántico Norte, diluyendo la Corriente lo suficiente como para ralentizarlo, o incluso apagarlo. Se estima que las temperaturas bajen entre 10 y 30 grados en el norte de Europa, y que aumenten en la zona de los trópicos. Los cinturones de lluvia podrían redistribuirse globalmente, provocando sequías en algunas partes del mundo pero aumentando los aguaceros en otras. Este colapso pudo haber pasado antes, pero en un periodo muy largo que dio tiempo a la adaptación a los humanos y a las especies. El problema es si este cambio se produce de forma súbita. No podremos adaptarnos. Y si realmente se desploma, será muy difícil volver a ponerlo en marcha.
Deshielo de los polos
y subida del
nivel del agua
El aumento de la temperatura atmosférica y de las aguas oceánicas provoca el derretimiento de las dos grandes masas de agua helada, Antártida y Groenlandia, así como de los glaciares de todo el mundo, lo que a su vez calienta la temperatura de las aguas y acelera el deshielo. Todo esa masa de hielo sobre terreno terrestre al derretirse se vierte al oceáno, lo que provoca un paulatino aumento del nivel del mar.
Se calcula que el nivel del mar suba entre 40 cm y 80 cm en los próximos 70 años. Parece muy poco pero es una enormidad. Dado que gran parte de la población vive en zonas costeras, que las mareas altas acercan el nivel del mar al de los edificios y que la meteorología será cada vez más extrema con olas gigantes más frecuentes, muchas de las localidades verán crecer el número de inundaciones por olas y por el desbordamiento de aguas corrientes y residuales (que muchas ciudades mitigan con los llamados ‘pozos de tormenta’).
Descongelación
del Permafrost
El permafrost es la capa de suelo bajo la superficie de la Tierra que ha permanecido congelada ininterrumpidamente durante al menos dos años consecutivos y, en la mayoría de los casos, durante cientos o miles de años. Se extiende por una cuarta parte del hemisferio norte (sobre todo Alaska, Canadá y Siberia) incluyendo muchas regiones que no están cubiertas de nieve. En su mayoría son comunidades indígenas, que han vivido, trabajado y cazado durante cientos de años. El permafrost retiene una gran cantidad de carbono retenido, lo que suaviza el efecto invernadero.
El deshielo del Permafrost supone que asentamientos humanos enteros tengan que ser reubicados o de que las comunidades indígenas se vean obligadas a replantearse su modo de vida tradicional. Toda la flora y fauna se verá alterada. Las carreteras, las casas, los oleoductos, incluso las instalaciones militares y otras infraestructuras se están derrumbando o empiezan a ser inestables. Al descongelarse el terreno se erosiona y puede provocar desprendimientos. Además, los pueblos costeros sean más vulnerables a las tormentas. Se colapsan los depósitos de combustible. Los vertederos que antes estaban en zonas secas ahora están filtrando residuos y materiales tóxicos, como el mercurio, en lagunas y ríos. El material vegetal y animal congelado en el permafrost no se descompone ni se pudre así que cuando el permafrost se descongela los microbios comienzan a corromper el material y liberan a la atmósfera gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano.
Eliminación de la
Biodiversidad
Se considera una Extinción Masiva cuando se exingue al menos un 50% de las especies animales en un periodo geológicamente corto (miles o millones de años). En los últimos 500 millones se considera que ha habido cinco. Pocos científicos tienen dudas de que estamos viviendo la Sexta Extinción Humana, esta vez causada no por un meteorito o un volcán sino por el Hombre (destrucción de hábitatas, contaminación, sobreexplotación de recursos, predación, et.). En sólo cinco siglos, las acciones de los seres humanos han provocado una oleada de extinciones que normalmente llevaría 18.000 años, un fenómeno descrito como «aniquilación biológica» y se espera que siga aumentando en los próximos años. Estas tendencias de extinción en rápido aumento han llevado a los científicos a declarar una crisis de biodiversidad contemporánea.
La biodiversidad nos proporciona aire limpio, agua dulce, suelos de buena calidad y polinización de cultivos. Nos ayuda a combatir el cambio climático y adaptarnos a él, y reduce el impacto de los peligros naturales. Nuestra producción de alimentos depende de la salubridad de los ecosistemas. Las bacterias y otros organismos descomponen la materia orgánica en nutrientes proporcionando a las plantas un suelo sano para crecer. Los polinizadores son esenciales en la reproducción de las plantas. El ciclo del agua depende en gran medida de los organismos vivos. La pérdida de unas especies conlleva la pérdida de otras. Proliferarán las plagas, que destruirán masas vegetales. Los ecosistemas serán más vulnerables a especies exóticas invasoras. Se desequilibrará el ciclo del agua y la producción de oxígeno.
Acidificación y Salinización
de los Océanos
El agua de los océanos se está volviendo mas ácida (28% más que el siglo XVIII) a una velocidad nunca registrada hasta ahora. Siempre han absorbido y escupido dióxido de carbono, trasladando el carbono de la atmósfera al agua; no obstante, el intercambio se producía con lentitud, generalmente a lo largo de miles o decenas de miles de años. Los seres humanos han perturbado ese lento intercambio añadiendo 400.000 millones de toneladas de carbono a la atmósfera en 300 años. La última vez que el pH del océano fue tan bajo fue hace unos 14 a 17 millones de años, cuando la Tierra era un lugar muy diferente.
La salinidad (que aumenta en algunas zonas) está relacionada con los ciclos de agua y las precipitaciones.
Este rápido cambio está estresando a las criaturas que viven en el mar. Ablanda las conchas. Ralentiza la muda de cangrejos, langostas y otros crustáceos. Confunde a los peces, perturbando su sentido del olfato. Incluso puede cambiar la forma en que los sonidos se transmiten a través del agua, volviendo ligeramente más ruidoso al entorno submarino. Debilita los corales, que son una parte esencial de los ecosistemas marinos, ya que proporcionan refugio al 25 por ciento de las especies marinas. Una parte significativa de nuestra economía depende, de una manera u otra, de la riqueza del océano; la industria pesquera da trabajo y alimentos a millones de personas.
Los océanos más salados producen climas más cálidos e influyen directamente en la distribución de las precipitaciones, algo que podemos ver en el fenómeno de El Niño. La densidad del agua del mar aumenta con el incremento de la salinidad y el contenido de sal del agua del mar altera la relación entre su temperatura y densidad.
Contaminación
de los Océanos
El 80 % de la contaminación marina proviene de la tierra. La contaminación por el aire es también un factor contribuyente al trasladar partículas al océano. Algunos de los contaminantes más comunes derivados de la actividad humana son los plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, metales pesados, aguas fecales, plásticos y otros sólidos.
La contaminación acústica por sonidos de gran potencia de barcos, sónares e instalaciones petrolíferas puede alterar los patrones de migración, comunicación, caza y reproducción de muchos animales marinos
Muchos de estos contaminantes se acumulan en las profundidades del océano, donde son ingeridos por pequeños organismos marinos a través de los cuales se introducen en la cadena alimentaria global. Algunas especies superiores en la cadena trófica ya acumulan tantos metales pesados que resultan cada vez más peligrosa su ingestión. Y los niveles aumentan cada año.
El exceso de nutrientes por residuos agrícolas provoca un crecimiento masivo de algas que consumen el oxígeno del agua, generando zonas en las que no puede haber vida marina. Ya se han descubierto 400 zonas muertas por todo el planeta.
Contaminación
del Aire
La industria y otras actividades humanas (agricultura, minería, turismos, transporte, quema de combustibles fósiles) liberan grandes cantidades de gases perjudiciales a la atmósfera. Además arrojan otros elementos tóxicos al agua, y ésta al cumplir su ciclo natural (evaporación, condensación y precipitación) los esparce en el aire y en la tierra. Se calcula que el 40% de los residuos generados en el mundo y los desechos orgánicos se queman al aire libre.
Los principales contaminantes son dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno (lluvias ácidas), cloro-fluorocarbonos (destruyen la capa de ozono), el ozono O3, metano, hidrocarburos, material particulado, plomo
Tanto la exposición a corto como a largo plazo a los contaminantes del aire se ha asociado con impactos adversos en la salud: enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis, hasta enfermedades cardio-vasculares y cáncer de pulmón. Además, puede afectar el desarrollo cerebral en niños y causar problemas de salud mental. Los contaminantes más nocivos son partículas finas PM2,5 que penetran profundamente en los conductos pulmonares. Los impactos más severos afectan a las personas que ya están enfermas. Los niños, los ancianos y los pobres son más susceptibles.
Los contaminantes aéreos son responsables de lluvias ácidas, daños en la capa de ozono, deterioro del agua, efecto invernadero, acidificación de océanos.
Microplásticos en el cuerpo
de humanos y animales
El plástico inunda ya los lugares más remotos del planeta y, más cerca de nuestras fronteras, supone el 95 por ciento de los residuos del Mar Mediterráneo, cuya contaminación acapara la más alta densidad Se ha descubierto que el plástico que inunda los océanos llega a través de más de mil ríos de todo el mundo.
Los plásticos, además de ingente ‘basura flotante’, contienen aditivos tóxicos que se desprenden al contacto con el agua. También se descomponen en microplásticos o partículas que se introducen en todos los organismos vivios. Ya se han detectado en el cuerpo humano.
Desastre
Causa
Efectos
Agotamiento de los
Recursos Fósiles
La Electricidad sólo representa el 20% de la Energía, El 86% de la Energía Primaria se obtiene con gas, petróleo y carbón. Del petróleo se obtienen también los plásticos y derivados sintéticos como siliconas y poliester.
Se conoce la localización y el volumen del 90% de reservas naturales de crudo (al menos las económicamente viables) y se sabe que a este ritmo de consumo en unas pocas décadas se habrán agotado. Por eso, en 2005 se alcanzó el pico de máxima extracción de crudo y desde entonces la producción decae.
En 2019 se alcanzó el pico de producción de diésel, que constituye la ‘sangre’ del sistema. Mueve los camiones, las excavadoras, los tractores y los barcos.
Del gas se calcula que alcance el pico de máxima producción antes de 2030. La conflictividad geopolítica de instalar oleoductos deriva hacia el transporte por barco, que encarece el precio y acelera el consumo de diesel.
Antonio Turiel introdujo el concepto de Petrocalipsis.
En unas pocas décadas habremos agotado las reservas de gas y petróleo y antes de eso, el sistema económico sufrirá la mayor crisis de la historia. Alcanzado el pico de producción de diesel, los costes del transporte marítimo y de la extracción minera se disparan cada año.
A día de hoy no hay alternativas reales para la producción de Energía o sustitución de los plásticos, ni se espera que lo haya en las próximas décadas. Los científicos no confían en que un avance tecnológico ‘providencial’ resuelva el problema.
Las energías renovables no son una alternativa, porque no son tan eficaces y potentes, sus instalaciones precisan de unos recursos minerales (Litio, Cobre, Cobalto) también finitos y en su construcción se utilizan combustibles fósiles. Además constituyen un sector que ya está fracasando económicamente (muchas empresas ya están quebrando y necesitarán de grandes ayudas públicas).
Agotamiento de los
Recursos Minerales
Se sabe que en pocas décadas se agotarán las reservas de las principales materias primas, sobre todo las necesarias para la Transición Energética: Litio, Cobalto y tierras raras.
Las reservas de litio (indispensable para las baterías) son limitadas y se concentran en unos pocos países, como Bolivia, Chile y Argentina. La mayor parte del Cobalto se encuentra en el Congo, y a su volumen limitado se suma la preocupación ética (precarias condiciones y explotación infantil) de su producción. La extracción de Helio (para refrigeración y pantallas de cristal) tiene los días contados. Las reservas de Indio son muy limitadas y su extración muy compleja y costosa.
Se habría agotado ya el 92% de las reservas de mercurio, el 79% de plata, el 75% de oro, el 75% de arsénico… La tasa de agotamiento del hierro sería del 28% y la del aluminio del 15%, en cambio la del cobre superaría el 50%. Se estima que el Pico de extracción del Cobre será este año, el del aluminio en 2057 y en el del hierro en 2068.
La producción de uranio a partir de las minas existentes se reducirá en un 30 % hasta 2035 por el agotamiento de los recursos y el cierre de las minas, y las nuevas minas sólo compensarán la capacidad de las minas agotadas.
Con el actual modelo de Transición Renovable, que fomenta la electrificación y las supuestas energías limpias (turismos, transporte, industria, aerogeneradores, placas fotovoltaicas) la Agencia Internacional de Energías prevé que la extracción de ciertas materias primas debe multiplicarse: el Litio, por 42; el Cobalto, por 21; y las tierras raras, por 7. Es una locura porque las Reservas son finitas y escasas.
Aunque ese agotamiento ya está anunciado desde hace décadas, todos los planes actuales se basan en multiplicar su consumo, es decir, acelerar su agotamiento.
Un ejemplo: as reservas de Litio actuales sólo servirían para sustituir el 14% de los vehículos existentes en el mundo, sin contar que también se necesita para baterías de móviles, tablets, etc
La fabricación de microchips (cada vez más presentes en ordenadores, móviles, satélites y automatización) se está encareciendo ante la dificultad cada vez mayor de obtener ciertos materiales, cuyo fin se prevé en pocas décadas.
Explosión
Demográfica
En 1803 Thomas Malthus (considerado el primer demógrafo) planteó la teoría de que con las condiciones adecuadas la población humana tiende a crecer geométricamente y la producción de alimentos aritméticamente.
En 1973 había unos 4.000 millones de habitantes en el planeta. En 1998, 6.000 millones.
En 1972 y 2004, sendos Informes del MIT para el Club de Roma establecían que si el actual incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años. «no puede haber un crecimiento poblacional, económico e industrial ilimitado en un planeta de recursos limitados»
En 2012, con datos más fiables en numerosas áreas (el clima y la biosfera, en particular), los autores dictaminaron que ya estaríamos en los límites físicos.
En la actualidad hay 8.100 millones. Según la ONU, podría haber 9.700 millones en 2025 y 10.850 en 2.100. En 1973
En general y en los términos actuales, mayor población significa más apropiación del medio ambiente, más contaminación, más producción industrial, agrícola y ganadera y por lo tanto más calentamiento global, más consumo de agua, agotar antes los recursos fósiles y minerales.
La asimetría entre los aumentos de la población y de la producción de bienes de primera necesidad lleva a graves problemas, sobre todo en los países más pobres: más hambre y desnutrición, mayor tensión económica, mayor desigualdad, crisis y/o colapso de los sistemas sanitarios y educativos. En el primer mundo se traduce en un envejecimiento de la población más un aumento de la presión inmigratoria, que se traduce en el auge de ideologías populistas, racistas y negacionistas del cambio climático.
Gobiernos y comunidad científica ya consensúan la necesidad de ralentizar el crecimiento poblacional, pero chocan con la inercia de crecimiento ilimitado del mercado económico.
Colapso del
Capitalismo Inflacionario
Durante los últimos 120 años y salvo breves experiencias de comunismo autocrático, la economía mundial se ha basado en un capitalismo inflacionario donde el mercado financiero y bursátil primaba sobre el tejido industrial y de producción. Su equilibrio sólo funciona sobre la base de un crecimiento ininterrumpido, lo que hace que cada cierto tiempo se alcancen cotas o picos, lo que originan Crisis que se repiten periódicamente, hasta que el sistema se reajusta y prosigue su crecimiento.
Son crisis financieras, periodos de alta inflación, burbujas inmobiliarias, colapso de las PuntoComo y el Nasdac, quiebra de las hipotecas basura y productos subprime, picos en la producción de recursos energéticos, y un largo etcétera.
A diferencia de la Gran Depresión, la crisis petrolífera de los ’70 o el estallido financiero de 2008, ya no hay recursos energéticos y naturales ‘ilimitados’ y la capacidad del mercado de absorber el aumento de la oferta con el aumento incontrolado de los consumidores (la población) está llegando a su límite natural. Los recursos se agotan. El espacio se agota.
Hay claros signos de que este capitalismo inflacionario ha llegado al final de su camino y ha entrado en una crisis irresoluble y definitiva propiciado por el agotamiento del recurso que permitió el avance tecnológico y económico del último siglo: carbón, gas y petróleo.
Incapacidad de encontrar un equilibrio entre la oferta y demanda energética. Imposibilidad ‘tecnológica’ de ensanchar los límites ecológicos planetarios. Crisis energética, cambio climático y colapso ecológico, deriva política hacia el populismo neoliberal en detrimento de la tecnocracia económica. Explosión demográfica y presión migratoria, incipiente guerra comercial y geopolítica por los recursos, acercamiento al punto de máximo crecimiento económico.
Todos los indicadores apuntan a la necesidad de recurrir a un proceso de Decrecimiento para llegar a un Modelo Económico Sostenible y Circular. Sin embargo, no se hará sino después de pasar por una Gran Crisis, cuyo impacto dependerá de lo que tarde la población mundial en abrir los ojos y ser consciente del peligro para enfrentarse a los poderosos intereses de una oligarquía mundial a la que sólo le preocupan los beneficios a corto plazo.
Reducción de Estratosfera
y el arrastre atmosférico
La atmósfera es el primer elemento del sistema en recibir el impacto de la actividad antropogénica con el aumento en la concentración de gases de efecto invernadero. Debido a las emisiones la Estratosfera (entre 12 y 50 km) se reduce 100 metros cada década: desde 1980 a 2018 se ha reducido 400 metros. Según las proyecciones a futuro en 2080 habremos perdido un 3,7% de esta capa de la atmósfera respecto al periodo 1980-2018 y la capa será 1,3 kilómetros más delgada que en los años 60 por culpa de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La estratosfera es una capa de la atmósfera situada entre los 12 y los 50 kilómetros de altura, aproximadamente. Esta capa se sitúa entre la troposfera (la capa más baja, donde suceden los fenómenos meteorológicos y vuelan los aviones) y la mesosfera. Además es en la estratosfera donde está la capa de ozono.
Los cambios en el espesor de la capa podrían afectar el comportamiento de la propia estratosfera y, por lo tanto, a la precisión de los modelos climáticos. También podría provocar cambios en la ionosfera de la Tierra que afectarían la comunicación por radio de largo alcance y el rendimiento de la navegación GPS.
Por último, incluso podría tener un impacto en los satélites en órbita y la basura espacial. Muchos de los satélites en órbita baja se verán más cercanos a La Tierra, sufrirán más fricción y atracción del planeta, así que su vida útil se reducirá y acabarán cayendo antes a Tierra. Y en general habrá que aumentar poco a poco la velocidad de todos ellos para compensar esa fricción, lo que se traducirá en más gasto de combustible y acortar su vida útil.